Humanoides en el congreso

La gran farsa de los supuestos hallazgos extraterrestres en Nasca entra solemnemente a las instalaciones donde todavía acampan Moisés Mamani y Edwin Donayre.

Artículo: Carlos Portugal Fotomontaje: Luca (Pexels, Hildebrandt en sus trece)

L os extraterrestres han aterrizado en el Congreso de la República. El lunes 19 de noviembre [2018], en una sala del recinto parlamentario, se organizó una mesa de trabajo sobre las «Las Momias Humanoides de Nasca». El anfitrión del evento fue el congresista de Acción Popular Armando Villanueva quien, además, tiene listo un proyecto de Ley para declarar de interés científico-histórico-cultural el estudio de los supuestos extraterrestres del Palpa. ¿Cómo llegaron los alienígenas a nuestro Congreso? Esta es la marciana historia de los humanoides de Nasca y uno de nuestros padres de la patria.

El huaquero

Paul Ronceros (52) abre su mochila y saca dos manos alargadas que sólo tienen tres dedos. Los transeúntes que caminan por las inmediaciones del Centro Cívico se detienen a observarlas. Cuando las compró el 2015, Ronceros pensó que estas dos manos eran la prueba de que los extraterrestres estaban entre nosotros. A Ronceros se las vendió un huaquero, conocido en el mundo del saqueo arqueológico como Mario, pero en realidad se llama Leandro Rivera Sarmiento (45). Rivera fue detenido en Puno con un cargamento de piezas de Nasca en el 2010. «Mario me dijo que en Nasca, cruzando el Río Seco, encontró un sarcófago y dentro había objetos de piedra en forma de sapos, huevos y hasta renacuajos. Me dijo que había también unas 100 manos, cabezas y momias. Que eran seres bien feos, con tres dedos en cada pie y en cada mano», cuenta Paul Ronceros.

Ronceros, un apasionado de los ovnis, se entusiasmó y compró un par de manos. Con su carga preciada dentro de la mochila consiguió la atención de un periódico cusqueño que publicó un artículo sobre el hallazgo y, por su cuenta, empezó a subir videos a YouTube. Finalmente, la fiscalía de Nasca intervino y le pidió que llevara los «cuerpos» para inspeccionarlos. El Instituto de Medicina Legal demostró que eran falsos. «Hoy se sabe que son armados, pero no lo dicen. Siguen con la idea de que son alienígenas. Todos sabemos que no lo son», dice Ronceros.

Excavar Machu Picchu

Los videos de Paul Ronceros llamaron la atención del francés Thierry Jamin (50), fundador del Instituto Inkari en Cusco. Jamin es un polémico «historiador» que quiso excavar debajo de Machu Picchu para encontrar la supuesta tumba de Pachacútec (llena de oro). En 2013 la Dirección Regional de Cusco, a través de un comunicado, hizo saber que el Estado francés había advertido que Thierry Jamin no era arqueólogo y podía ser un peligro para el patrimonio nacional.

Jamin buscó al huaquero Mario, quien le vendió algunas de las piezas de las Momias Humanoides de Nasca. Después contactó a un radiólogo cusqueño que tiene un pequeño negocio llamado Ray Medic para que le realizara radiografías y las interpretara. Con este material, Jamin empezó a publicitar su «descubrimiento» en Europa. El asunto llamó la atención de dos especialistas del Musée de l’Homme en París: Alain Froment, especialista en biología antropológica, y Fabrice Demeter, paleoantropólogo. Ambos desmontaron hueso a hueso la farsa en un canal francés. «El radiólogo que lo analizó no tiene experiencia con momias. Muestra como una fractura lo que es un hueso cortado para crear una falsa articulación. Estos cuerpos no están bien hechos, son huesos acoplados de animales, probablemente pegados con alguna sustancia», dijo Alain Froment.

Fotografía alien

Pese a la intervención de los científicos franceses, el cuento de los humanoides de Nasca siguió dando de sí y apareció en escena otro rostro conocido en el mundo de la ufología: el mexicanísimo Jaime Maussan (65).

Maussan es conocido por haber encontrado un hada, un cuerpo extraterrestre y varios ovnis. Acumula varias acusaciones de fraude.

El 2005 llenó el Auditorio Nacional de México con asistentes que pagaron para ver la fotografía del alienígena del caso Roswell. El evento se llamó «Be Witness». Sin embargo, medios británicos y mexicanos demostraron que la fotografía era, en realidad, el retrato de un niño momificado de una Reserva India de Estados Unidos. La vergüenza supuso que varios miembros de su equipo pidieran perdón en las redes sociales.

Cuando Jaime Maussan vio los videos del francés Thierry Jamin decidió convocar a un equipo de «científicos» y documentalistas de la web Gaia (un Netflix de la espiritualidad) para realizar una expedición a Perú. La delegación incluyó al médico forense José Zalce, envuelto también en el fraude de Be Witness, y a Konstantin Korotkov, un ruso famoso en las webs esotéricas por «fotografiar el alma».

En abril del año pasado el equipo llegó a Palpa y se dirigió a la casa de la hermana del huaquero Mario. Allí pudieron ver personalmente los cuerpos diminutos con cara de alien y otros cuerpos grandes de cabezas alargadas con pies y manos de tres dedos.

Tras la visita de los «científicos» empezaron a subir sus conclusiones a un canal de YouTube y a brindar entrevistas en algunos medios de comunicación locales donde se derramaron en explicaciones sobre «los humanoides de Nasca».

Meses después al congresista Armando Villanueva le entusiasmó el tema. Se puso manos a la obra para sacar un proyecto legislativo adelante e invitó a los «científicos» de Maussan a una mesa de trabajo en el Congreso, donde brindarían una conferencia.

Fueron 4 horas de exposición donde se mencionaron análisis de ADN y de carbono 14. Y hasta una pericia realizada en un laboratorio de Sri Lanka.

Según los científicos de Maussan, el ADN no era humano y la prueba de carbono 14 decía que los extraterrestres eran milenarios. El parlamentario Villanueva los miraba entusiasmado.

La trafa

«No se necesita hacer grandes análisis para descubrir que esto es falso. No tiene ningún sentido anatómico. A este pie le han puesto huesos de la mano», dice Flavio Estrada, miembro del Equipo Forense Especializado del Instituto de Medicina Legal, cuando observa las tomografías de los supuestos cuerpos extraterrestres. Él fue quien tomó muestras de los cuerpos en abril del 2017, cuando la fiscalía de Nasca le envió las piezas que Paul Ronceros había entregado. Estrada analizó una cabeza con cara de alien, un esqueleto pequeño también con aspecto extraterrestre y una mano de tres dedos alargada. «Con los análisis de espectroscopia infrarroja se comprobó que la piel es una mezcla de papel, goma escolar, fibra vegetal y UHU», dice Estrada.

En el caso del esqueleto más pequeño, Estrada explica, tal como consignó en su informe pericial, que la momia fue formada utilizando la cabeza de un animal, huesos de niños y el tórax de otro mamífero. «Si hacen carbono 14 va a salir antiquísimo porque son huesos antiguos pero han sido armados ahora», sostiene.

Flavio Estrada también ha estudiado los cuerpos de «María» —una momia con tres dedos en pies y manos y cabeza alargada— y la de «Josefina», «con huevos dentro». «Para armar a María han colocado huesos de la mano en el pie que dan apariencia alargada», sostiene. Estrada añade que para lograr un mejor acabado, le han retirado dos dedos de los pies y que la cabeza es una deformación craneal típica. En cuanto a «Josefina», sostiene: «No son huevos, como dicen. Son piedras. El tecnólogo indica que tienen la densidad de un mineral».

Rodolfo Salas-Gismondi, jefe del Departamento de Paleontología de Vertebrados en el Museo de Historia Natural de San Marcos, señala: «Todo el esqueleto de la momia María es humano». El paleontólogo explica que para aparentar la cara de alien de las momias más pequeñas se manipuló la parte de atrás de los cráneos de animales, abriendo orificios en el hueso como si fueran ojos.

Elsa Tomasto, bioarqueóloga especialista en momias y profesora de la PUCP, apunta: «Cualquier persona que sepa algo de radiología, de anatomía, te va a decir que esto es como un rompecabezas mal armado. Por ejemplo, lo que deberían ser huesos de la muñeca era el fémur de un bebé. El Congreso no les debería abrir la puerta a estafadores», sostiene.

En Rusia un experto en genética de la Universidad de San Petersburgo, llamado Vladislav Baranov, que tuvo acceso a las muestras de los cuerpos, señaló en la televisión de su país: «Hemos concluido al investigar los cuerpos que es ADN humano».

Maussan y Mantilla

«¿Crees que los dinosaurios son un invento de los arqueólogos?», pregunta uno de los espectadores del programa online que tiene en YouTube el ufólogo Jaime Maussan. «No, los dinosaurios existen. Y estos seres (las momias de Nasca) pueden estar relacionados. ¡Son tridáctilos!», dice Maussan, emocionado. Después de terminar su programa, el ufólogo, que un día antes aceptó una entrevista, nos llama por teléfono desde México.

Según su teoría, ¿de quienes serían estos cuerpos?

Quizás es una clase diferente que habitó en Egipto, México y Perú. Quizás es donde estos seres llegaron y compartieron sus conocimientos. Ahí la explicación a un montón de enigmas y misterios de las pirámides. Todo esto es especulativo. (…) ¡Se trataría del descubrimiento más importante de humanidad! María llegará a ser una momia más importante que Tutankamón. ¡Imagínalo! ¡Y hay más!

¿Hay más cuerpos?

¡Dos más! ¡Yo te lo puedo decir! Uno llamado Albert y el otro tiene huevos en su interior. Yo ya hablé con la persona que los tiene. Me prometió que no les va a hacer nada. Estoy tratando de tramitar con una congresista una amnistía para este hombre (el huaquero Mario) si entrega los cuerpos.

«Imagínate que cambiemos la historia. Imagínate la mentalidad humana cómo va a cambiar cuando sepamos que hace miles de años andaban seres que no sabemos de dónde venían», dice el mexicano antes de cortar la llamada. Al día siguiente Jaime Maussan vuelve a llamar por Skype y continuamos la entrevista.

¿El huaquero los llevó a la cueva de donde decía que habían salido los cuerpos?

No.

Teniendo en cuenta que iban a pagar por estos cuerpos, ¿no se lo pidieron?

No. Te estoy diciendo yo lo que es. Los cuerpos no fueron comprados. Estás un poco sesgado, ya ves. No estás como ayer.

¿No se le pagó al huaquero?

Se le «participó» un dinero al huaquero para la posibilidad de investigar los cuerpos.

No me queda claro eso último. ¿Se le dio dinero al huaquero?

Se le dio una «participación». Para tener acceso y poder investigar.

Si no hay certeza del origen de los huesos, ¿por qué lanzarse a los medios y ante un Congreso?

¡Porque somos periodistas! La experiencia que tengo con este tipo de hallazgos es que a veces no los das a conocer y desaparecen. Aquí lo que buscamos era atraer la atención mundial a algo que parece muy importante. (…) A todos los científicos les da mucho miedo meterse con este tema. Porque los van a cuestionar y sacar toda su vida a colación. Existe una persecución hacia cualquier persona que se involucra.

Cuando cuestionamos la falta de rigurosidad científica, Jaime Maussan alza la voz y dice: «¡¿Quién te está dirigiendo hermano?!». Antes de cortar asegura que el documentalista peruano Jois Mantilla sí estuvo en la famosa cueva. «¡Yo pasé en televisión el video de Jois entrando al lugar donde se encontraron los cuerpos!», dice.

Jois Mantilla, en conversación con esta publicación, reconoce la falta de rigurosidad del «equipo de científicos» que se presentó en el Congreso. «Es probable que las personas que hayan investigado esto no tengan las credenciales necesarias», dice.

Congresista Villanueva

En una sala del parlamento el congresista Armando Villanueva se reúne con nosotros. Explica que interés en el tema surgió cuando lo contactó el radiólogo cusqueño Raymundo Salas, el dueño de RayMedic, donde el francés radiografió a las momias.

Antes de organizar el evento, ¿usted investigó a quienes rodeaban este proyecto?

No investigué mucho. Me interesaba promover su investigación.

Antes del proyecto, ¿se asesoró con alguien de la comunidad científica local?

No. Estábamos ante muestras que no eran exclusivas de una sola área de estudio por las especies que se estaban investigando…

¿Analizó las radiografías con alguien, aparte de Raymundo Salas, el radiólogo al servicio del francés Jamin?

No. No tuve la oportunidad de hacerlo. No necesitaba hacerlo.

Villanueva explica que fue Raymundo Salas quien le pidió que lo ayudara para hacer los exámenes en un hospital del Seguro Social en Cusco. Reconoce también que él envió un oficio solicitando al hospital que realizara las tomografías. «¡Estábamos ante muestras que pueden ofrecer luz y conocimiento no solo al Cusco, al Perú, sino al mundo!», dice Armando Villanueva.

Uno de los «científicos» que se presentó en el Congreso es un dentista ruso…

Pero han hecho algunos análisis que los peruanos no hemos sido capaces de hacer. 

¿Un dentista hablándonos de anatomía de momias humanoides en el Congreso no le parece sospechoso?

No soy quién para juzgarlos.

¿Pero sí para cederles una sala del parlamento?

En una mesa de trabajo en el despacho que represento…

¿Usted antes de organizar esta mesa de trabajo, no se molestó siquiera en googlear a las personas que iban a venir?

No. Usted me pide muchas cosas. No es el único proyecto en el que trabajo.

Armando Villanueva reconoce que los representantes del Ministerio de Cultura y de Concytec declinaron participar en el evento.

Hace un año varios especialistas peruanos y extranjeros habían dicho que esto era falso.

Ellos dijeron que eran «hechizos».

Bueno… dijeron que eran armados.

¿María es armada? ¿Wawita es armada? ¿Es posible creer? (…) No soy quién para decir si es verdad o mentira, pero ante posibilidades que ofrecen las manos que tienen 7 mil años de antigüedad y María o Wawita, que tienen similitudes en la conformación… digamos en la conformación estructural…

Eso lo afirman los «científicos» que usted invitó al Congreso...

No. Según lo que yo puedo ver.

¿Es usted especialista en extraterrestres?

¡Según las evidencias!

¿No siente que le ha dado tribuna a las pseudociencias?

¡Bueno si las pseudociencias ya tuvieron la oportunidad ahora que vengan las ciencias!

¿Trató al menos de buscar algo de información científica?

Yo no soy un genetista, no soy un biólogo, no soy médico forense. Yo sólo soy un congresista. Recuérdelo (…)

Uno de sus asesores del parlamentario nos pide que apaguemos la grabadora. Luego de eso, uno de los integrantes del equipo del congresista Armando Villanueva me mira y pregunta en voz alta: ¿Y usted cree en los ovnis?

La versión original de este artículo se publicó en el semanario Hildebrandt en sus trece el 30 de noviembre del 2018.