Los aliens nos invaden

La Internet ha desempolvado historias de extraterrestres que visitaron nuestro planeta y contribuyeron al origen de las culturas humanas. No obstante, estas conjeturas que aparentan ser inocuas pretenden desacreditar la capacidad tecnológica de las culturas prehispánicas con el fin de atribuirle cierta base científica a algunas pseudociencias.

E n algún momento, sea por internet o por televisión, nos hemos topado con algunas de las siguientes afirmaciones:

• Las líneas de Nasca fueron las pistas de aterrizaje de naves extraterrestres.
• Machu Picchu fue construido por extraterrestres.
• La fortaleza de Sacsayhuamán se construyó con tecnología extraterrestre.
• Las pirámides de Egipto fueron construidas por extraterrestres.
• El monumento megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, fue construido por gigantes.

Aunque para muchos sean disparates, lo cierto es que hoy en día la lista de proezas atribuidas a extraterrestres o criaturas quiméricas es más popular de lo que podríamos imaginar. Hace décadas, ahondar en este tipo de contenido suponía adquirir libros o revistas de corte pseudocientífico que, por lo general, se encontraban en los estantes más relegados de librerías y quioscos. Sin embargo, en la actualidad, los extraterrestres ya están invadiéndonos. Historias de su legado y obra protagonizan «documentales», programas y series de televisión casi tan populares como Los Simpsons. Un ejemplo de ello es la serie Alienígenas Ancestrales, la cual se emite desde el 2009 por el canal History, y acumula catorce temporadas sobre la presencia de extraterrestres en la antigüedad.

Fuente: history.com

Como si fuera poco, las redes sociales se han encargado de llevar todos los disparates posibles a nuestros bolsillos. En general, es imposible eliminar la fe en lo sobrenatural. Muchos creyentes tienden a recordar solo los hechos que confirmen sus creencias y a omitir los que la desafían; así lo plantean el psicólogo Bruce Hood en su libro Supersense, y el neuropsicólogo Dean Burnett en su libro The Idiot Brain. Asimismo, el bajo nivel educativo y el escaso desarrollo del pensamiento crítico han desvanecido la línea que separa la ciencia de la pseudociencia, favoreciendo así la voraz viralización de la pseudoarqueología. La propagación sucede casi a ciegas, los posts son compartidos inmediatamente después de leer el titular del artículo y sin revisar la fuente de dicha información.

We Are Social y Hootsuite, en el Perú hay 24 millones de usuarios de internet. Fuente: datareportal.com

Hablar de pseudoarqueología en América Latina es hablar de pseudoteorías que pretenden desacreditar la capacidad tecnológica de las culturas prehispánicas, con el fin de atribuirle cierta base «científica» a algunas pseudociencias o de ser incorporadas a ideologías radicales como el imperialismo cultural o el racismo.

Il était une fois, once upon a time y érase una vez

El affaire entre la «teoría de los alienígenas ancestrales» y las líneas de Nasca se destapó en Francia, con la popularidad alcanzada en 1960 por el libro El retorno de los brujos de Jacques Bergier y Louis Pauwels. En él, se esboza la idea de naves extraterrestres en el antiguo Perú:

«Hubiese sido necesario que las construcciones se guiasen desde un aparato flotando en el cielo. […] Las fotografías que tenemos de la llanura de Nazca hacen pensar irresistiblemente en las señales de un campo de aterrizaje» (p. 106).

Este libro abrió la trocha que seguiría el francés Robert Charroux, un empleado de correos, quien publicó una serie de libros que reforzaron la misma pseudoteoría en los años siguientes. La obra de los franceses inspiraron al hostelero suizo Erich von Däniken a escribir el bestseller que terminaría masificando la historia de los «antiguos astronautas». Recuerdos del futuro fue publicado en 1968 y es considerado un clásico de la ufología y la pseudociencia. Entre las muchas conjeturas que se plantean en el libro, se aborda el tema de las líneas de Nasca. Una muestra de la «prolijidad» de su investigación se asoma al omitir el nombre de los arqueólogos que cuestiona:

«Los arqueólogos dicen que son caminos de los Incas. ¡Una idea absurda! ¿Para qué les servirían a los incas caminos paralelos unos con otros? ¿Caminos que se interceptan? ¿Caminos que marchan por una llanura y de repente se terminan?» (p. 23)

Además, cabe aclarar que el imperio Inca se inició siglos después de la creación de las líneas y de la caída de las culturas Nasca y Paracas. Sigamos, líneas abajo añade:

«Vista desde el aire, la planicie de 37 millas de largo de Nazca, da la nítida impresión de ser una pista de aterrizaje» (p. 23)

Para luego admitir que es solo una idea:

«Pero aún no es posible decir con certeza que la llanura de Nazca haya sido una pista de aterrizaje» (p. 23)

Sin embargo, añade un servilismo imaginario de los Nasca hacia los extraterrestres:

«¿Qué tiene de malo la idea de que las líneas fueron colocadas para decir a los "dioses": "¡Aterricen aquí! Todo ha sido preparado como lo ordenaron"?» (p. 24)

En suma, el libro deja la «nítida impresión» de ser uno de ciencia ficción. En 1970, Jacques Bergier retoma el tema con su libro Los extraterrestres en la historia, donde deja volar su imaginación en un capítulo entero dedicado a las líneas de Nasca:

1. El uso, para fijar los trazados de Nasca, de un vehículo análogo a algunos de los nuestros, el aerotren por ejemplo. Volando a dos o tres metros del suelo, este artefacto, que la población debió contemplar con una mezcla de admiración y de miedo, levantó los guijarros aspirándolos, para arrojarlos después a los lados del trazado y dejando para la población el trabajo de colocarlos en su sitio. Mediante una tecnología de este orden, bien pudieron establecerse, probablemente en un mes, los trazados de Nasca. Después de ello, el artefacto, probablemente teleguiado remontó el espacio y fue recuperado por una astronave o una cápsula en órbita. [...]

2. Una segunda versión nos hace suponer que los trazados fueron hechos por la población local siguiendo las órdenes, si no directamente de las Inteligencias, si, por lo menos, de la raza superior que les representaba...

Podemos imaginarnos una escena bastante parecida a algunas de la Biblia y de las leyendas: Después de cierto número de milagros, una voz se hace oír, el pueblo se reúne y cada obrero recibe instrucciones concretas sobre lo que debe hacer en un sitio determinado. El conjunto de la maniobra está dirigido desde un helicóptero, un globo o cualquier otra artefacto apto para mantenerse en un punto fijo y que nosotros no hemos inventado aún. La obra dura años, digamos decenios, y, cuando al fin está terminada, las Inteligencias o sus representantes se marchan. (p. 65-66).

Décadas y bestsellers más tarde, Von Däniken inconforme con las páginas dedicadas a las líneas de Nasca en su primer libro, ahonda en sus ideas y en 1998 publica: Arrival of the Gods: Revealing the Alien Landing Sites of Nazca (La llegada de los dioses: revelando los sitios de aterrizaje alienígena en Nazca).

En los años siguientes, pese a ser considerado contenido pseudocientífico, la bibliografía orientada a la presencia extraterrestre en la antigüedad se multiplicó. No obstante, la producción literaria de Von Däniken fue la llamada a proveer el contenido inicial de la serie Alienígenas Ancestrales en el año 2009.

Fuente: Chapman University

La trayectoria de Von Däniken presentó algunos baches que valen la pena mencionar. A los diecinueve años fue condenado a cuatro meses de prisión por robo. En 1968 fue arrestado por fraude, como empleado de un hotel en Suiza, falsificó documentos para tergiversar su situación financiera y obtener préstamos por un valor de USD 130 mil. En 1970, fue condenado a tres años y medio de prisión. De acuerdo a un artículo en The New York Times de 1974, el psiquiatra de la corte que examinó a Von Däniken lo describió como un oportunista, mentiroso, inestable, psicópata, de carácter histérico, pero totalmente consciente de sus actos. Uno de los más importantes «expertos» de la serie Alienígenas Ancestrales es Giorgio Tsoukalos, quien contrariamente a lo que muchos podrían suponer, carece de formación académica en arqueología, geología, historia o cualquier otra disciplina científica. Tsoukalos posee un título en Comunicación de Información Deportiva del Ithaca College. De hecho, antes de incursionar en el «estudio de la historia de la humanidad», trabajó durante varios años como promotor deportivo de la Federación Internacional de Fisicoculturismo.

Erich Von Däniken (Izq.) compartiendo escena con Giorgio Tsoukalos (Der.). Fuente: history.com

Aterrizaje forzoso

En cuanto a las líneas de Nasca, los teóricos de «los antiguos astronautas» aseguran que las naves extraterrestres tuvieron algo que ver con su trazado, porque debido a las peculiares dimensiones de los geoglifos, estos solo son fácilmente reconocibles desde una gran altura. Kenneth Feder, reconocido arqueólogo y antropólogo norteamericano, no está de acuerdo. Experto en desbaratar las ilusiones de los seguidores de la serie; en su libro Encyclopedia of Dubious Archaeology, desmitifica una de las peculiaridades que los teóricos atribuyen a las líneas de Nasca:

El trazado de geoglifos de gran tamaño, que solo pueden ser vistos en su totalidad desde una posición elevada, fue una actividad común en la antigüedad: el Caballo Blanco de Uffington en Inglaterra, el Serpent Mound en Ohio, y Blythe Intaglios en California son solo tres ejemplos de ello. Tal vez los más conocidos en esta clase de arte antiguo sean las líneas de Nasca. (p. 185).

Entre otros ejemplos, cabe mencionar algunos geoglifos de países vecinos como los de Chiza, y Pintados en Chile; o los de Acre y Rondomia en Brasil.

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Algunos de los geoglifos realizados en la antigüedad en diferentes partes del mundo.

Está claro que sobrevolar las líneas de Nasca resulta ser la forma más práctica de tener una completa visibilidad de las figuras, sin embargo estas también son visibles desde los cerros circundantes. En realidad, fue así como en 1927 el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe, las avistó mientras hacía senderismo en el área. Por otro lado, la elaboración de los geoglifos consistía en retirar las piedras oscuras (oxidadas) del suelo y dejar expuesta la grava que era de un color más claro.

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Representación basada en pruebas obtenidas de geoglifos inconclusos.

Con el fin de dar a conocer una opinión especializada sobre el tema, planteé un par de preguntas al catedrático de la Facultad de Arqueología de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, Omar Bendezú de la Cruz.

¿Existe alguna evidencia de que los extraterrestres hayan contribuido al desarrollo de las culturas del antiguo Perú?

Omar Bendezú: No, porque se han encontrado muchas evidencias de tecnología precolombina realizada por los antiguos peruanos, desde la etapa del nomadismo hasta el sedentarismo. En el área andina tenemos todo un proceso de evolución del hombre desde la época lítica, estableciendo sociedades que lograron un alto nivel de desarrollo hasta la época incaica, después ya todos conocemos la invasión española, punto donde se quedó estancado, todo el desarrollo tecnológico que se logró en el mundo andino. Fusionándose conocimientos foráneos con lo nuestro que desde la arqueología la conocemos; mas no de alguna evidencia con tecnología extraterrestre.

¿Qué opinión le merece la pseudoarqueología y las pseudoteorías que pretenden «reescribir» la historia?

OB: En primer lugar, la arqueología es una ciencia que se encarga de realizar investigaciones aplicando métodos apropiados, cuyo objeto es reconstruir las sociedades desaparecidas a través de los materiales culturales encontrados en contexto. Con respecto a la pseudoarqueología desde mi punto de vista, en el marco de la investigación arqueológica sería engañosa, ya que los resultados serían subjetivos y no objetivos. Se puede analizar un material aislado fuera de contexto, material proveniente del huaqueo por ejemplo, obteniendo resultados específicos de dicho material, aplicado por otras ciencias. Sin embargo; no se podría generalizar para la interpretación de toda una sociedad, peor aun cuando estos no son recurrentes. Se pueden crear teorías con fines comerciales para hacer creer toda una historia inverosímil.

El contexto al que hace referencia el catedrático Omar Bendezú, es determinante en la investigación, porque su estudio brinda información única del yacimiento. Por el contrario, cuando la pseudoarqueología promociona el hallazgo de material arqueológico fabricado, omite el contexto, pues este no existe y lo reemplaza con historias incompatibles de extraterrestres, ovnis, gigantes, etc. Cabe añadir, que la refutación más célebre de Alienígenas Ancestrales es el documental Ancient Aliens Debunked. El video fue producido en el 2012 por Chris White y destruye en tres horas los argumentos de los teóricos.

El frente francés

En su opinión, ¿A qué se debió la popularidad alcanzada en 1960 por El Retorno de los Brujos de Jacques Bergier y Louis Pauwels?

Irna Osmanovic: Me resulta difícil explicar el enorme éxito de El Retorno de los Brujos en un país que siempre se ha sentido orgulloso de ser el país de Descartes y el racionalismo. Tal vez porque es el país de Descartes, Bergier y Pauwels pretendieron adoptar un punto de vista científico. Tal como lo hicieron varios autores del movimiento literario réalisme fantastique, que ellos iniciaron, con la revista «Planète». En la década de 1960 hubo un intenso desarrollo de la contracultura, que criticaba lo establecido por la ciencia y la sociedad, que culminó después de mayo de 1968.

¿Qué tan popular es la serie Alienígenas Ancestrales en Francia?

IO: «Alienígenas Ancestrales» se transmite en Francia desde el 2013, se han emitido ocho temporadas; tuvo una audiencia considerable. Es difícil, como estoy seguro lo es en los EEUU, determinar si las personas creen en lo que se dice en la serie, o simplemente lo ven como entretenimiento. He intentado año tras año evaluar su impacto entre mis alumnos de diecisiete y dieciocho años, la mayoría admite haberlo visto, pero muy pocos admiten creer en lo que se dice en la serie. Por supuesto, es solo un testimonio personal, algo parcializado por el hecho de que mis alumnos se sienten probablemente avergonzados de admitir en público que creen esas fantasías.

¿Existen actualmente series de televisión o programas de radio similares a Alienígenas Ancestrales en Francia?

IO: No que yo sepa, al menos no en los principales canales de TV y radio. Pero, claro, hay muchos canales de YouTube y podcasts en línea que han alcanzado notoriedad divulgando esas teorías.

¿Existe alguna iniciativa de parte del gobierno francés para combatir la pseudociencia?

IO: En los últimos años han habido una serie de iniciativas gubernamentales contra la pseudociencia y el conspiracionismo, particularmente en las escuelas, en los sitios web, capacitando a los maestros, etc. Pero creo que estas iniciativas están dirigidas principalmente a las teorías de conspiración política, en contra del radicalismo, y de forma secundaria a la pseudomedicina. No conozco iniciativas similares aplicadas en otras disciplinas de la ciencia como la física o la arqueología.

¿Existen organizaciones privadas que combatan la pseudociencia en Francia?

IO: Hay algunas organizaciones no gubernamentales, por ejemplo, el Observatoire Zététique o AFIS (Association française pour l'information scientifique); y muchas personas que hacen un muy buen trabajo desde sitios web y canales de YouTube.

¿Las universidades están involucradas en esta lucha?

IO: Lamentablemente no lo suficiente. Muy pocos académicos dedican parte de su tiempo a esta ingrata tarea, y generalmente lo hacen en su tiempo libre con poca o ninguna ayuda de sus instituciones. Hasta donde sé solo dos universidades francesas, en Grenoble y Niza, tienen cursos de zététique (escepticismo) donde se profundiza en el desarrollo del pensamiento crítico.

¿Cuáles son los peligros de la pseudoarqueología?

IO: En sí, puede parecer divertido, cuentan historias interesantes, las historias de misterio fascinan a todos. ¿Cuál es el peligro? Puedo ver dos problemas principales: el patrimonio cultural está en riesgo cuando la pseudoarqueología campea libre. Tenemos un ejemplo en Europa con el caso de las denominadas pirámides de Bosnia, donde un aficionado atentó contra sitios arqueológicos cuando intentó desenterrar una «pirámide» que en realidad era una colina; y, por supuesto, el saqueo de momias pre-incas en Perú para producir «momias alienígenas». Cuando las personas creen en la pseudoarqueología, generalmente también creen en otras formas de pseudociencia, como la pseudomedicina, que puede tener un impacto muy negativo en la sociedad. Si creen que los «antiguos extraterrestres» visitaron nuestro planeta en el pasado y que la «ciencia oficial» y los gobiernos ocultan la verdad, entonces el camino está abierto para cualquier otra teoría de conspiración que podría ser menos inofensiva.

¿Cuál sería la mejor manera de combatir la pseudoarqueología?

IO: Bueno, ojalá tuviera una sola respuesta a esta pregunta. Desbaratar las afirmaciones pseudoarqueológicas es importante, pero no es suficiente. A veces es necesario ridiculizar a los charlatanes y evidenciar cómo viven a expensas de sus ingenuos seguidores. Comprometerse mucho más con la gente debería ser parte indispensable de toda carrera académica. Permitir al público tener acceso a excavaciones arqueológicas para que puedan entender cómo los arqueólogos llegan a sus conclusiones. La capacitación del público en pensamiento crítico debería ser una prioridad, tanto en las escuelas como fuera de ellas. Presionar a los medios para que dejen de practicar la «falsa igualdad» cuando presentan ideas pseudocientíficas como si tuvieran la misma validez que las hipótesis y teorías científicas.

El frente ruso

Tal como mencionamos en un artículo anterior, durante el periodo post-soviético, el gobierno ruso no consideró a la pseudociencia una piedra en el zapato y esta se masificó. Las consecuencias de su masificación son descritas por el científico E. Alexandrov, en una entrevista para la Comisión de Lucha Contra la Pseudociencia: 

«la pseudociencia se salió de control, comenzó a tener un efecto devastador en las instituciones públicas y la seguridad en todos los niveles, desde la salud y la educación de los ciudadanos hasta el desarrollo de programas y estrategias estatales».

Al respecto, decidí contactar a Alexander Sokolov, uno de los más importantes divulgadores científicos de Rusia y fundador del proyecto Antropogénesis, para conocer el impacto de la pseudociencia en la sociedad rusa y de qué forma se viene afrontando este problema en su país.

A. Sokolov, recibiendo de manos del Nobel ruso Zhorés Alfiórov el Premio del Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia. Fuente: antropogenez.ru

¿Qué es Antropogénesis?

Alexander Sokolov: Antropogénesis se inició en el 2010, como un website de ciencia orientado a la evolución humana, creado por el antropólogo Stanislav Drobyshevsky y yo. Actualmente podemos decir que Antropogénesis es una gran cantidad de proyectos, que incluyen exposiciones itinerantes y constantes, los congresos «Científicos Contra Mitos», plataformas digitales, un canal de YouTube, experimentos donde recreamos tecnologías de la antigüedad, películas animadas en 3D, etc. De hecho, Antropogénesis inspiró la formación de un grupo voluntario de divulgación científica denominado SciTeam, que está formado por varios cientos de personas, en su mayoría jóvenes.

¿Han recibido algún apoyo o reconocimiento de parte del gobierno?

AS: En el 2017, el congreso «Científicos Contra Mitos» recibió el premio del Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación Rusa como el mejor proyecto de ciencia popular del año. Stanislav Drobyshevsky recibió el mismo premio como mejor divulgador del año. Actualmente, el apoyo es limitado. 

¿Están las universidades rusas comprometidas en la lucha contra la pseudociencia?

AS: Por lo general, esta es una actividad voluntaria e independiente de los científicos y del personal de organizaciones científicas. Ellos participan en nuestras conferencias. Las universidades rusas, en mi opinión, no están a la altura.

¿Cuáles son los peligros de la pseudociencia?

AS: Por lo general, cuando se habla sobre los peligros de la pseudociencia, se tiende a hablar de medicina. La pseudomedicina causa daños directos a la salud, en algunos casos amenaza la vida de las personas, cuando el paciente no recibe el tratamiento adecuado, cuando se evitan las vacunas o se niega la existencia del VIH/SIDA. En mi opinión, la pseudociencia es un peligro por varias razones: destruye el pensamiento crítico, crea una imagen ilusoria del mundo, que incluye un pobre concepto de la ciencia y como se practica. Desarrolla en las personas cierta hostilidad hacia la ciencia, algo que es particularmente triste es la aversión que se desarrolla en los adolescentes y en los niños hacia la ciencia. Los peligros de la pseudociencia y la importancia de combatirla, fue el tema principal de mi libro, «¿Los científicos se esconden? Mitos del siglo XXI».

¿Existen otras organizaciones similares a Antropogénesis en Rusia?

AS: Hay muchos entusiastas que se dedican a la educación y la lucha contra la pseudociencia. Me parece que en su mayoría son independientes. Hay una comunidad llamada «Científicos contra la pseudociencia», que organizaron conferencias en San Petersburgo durante varios años. También está la Fundación Evolution, que apoya proyectos científicos y la lucha contra la pseudociencia. Precisamente por iniciativa de diferentes organizaciones creamos el antipremio “Почётный академик ВРАЛ” donde galardonamos los esfuerzos más mediáticos de la pseudociencia. Cada otoño, en el congreso «Científicos Contra Mitos», se lleva a cabo una ceremonia de premiación. ВРАЛ significa «Los Mentirosos de la Academia de Pseudociencias». El ganador recibe la estatuilla del «Reptiloide triste». Decenas de miles de personas participan en las votaciones en línea. En el 2018, la elección de un académico estuvo acompañada de provocaciones de partidarios de la pseudociencia, el website (http://vral.li/) fue atacado, e intentaron interrumpir la ceremonia de premiación.

La estatuilla del Reptiloide triste, antipremio otorgado a los esfuerzos más mediáticos de la pseudociencia rusa. Fuente: vral.li

¿Cuál es la mejor forma de combatir la pseudociencia?

AS: En mi opinión, es principalmente la divulgación de la ciencia. Los materiales a exponer deben ser accesibles, vibrantes y atractivos. Cubrir una amplia variedad de público objetivo, incluidos los niños. Hacer uso de herramientas de marketing profesional en todas las plataformas digitales posibles. Es una competencia que se tiene que ganar. En ese sentido, considero que la recreación de tecnologías de la antigüedad que realizamos es efectiva. Hay una gran diferencia cuando un científico afirma que los egipcios trabajaron la piedra con herramientas de cobre, y cuando el mismo científico toma un cincel de cobre y frente a nuestros ojos cincela la piedra. Es algo que resulta difícil de rebatir.

Entonces

El panorama en nuestro país no parece alentador, la alfabetización científica y la difusión del pensamiento crítico no han sido precisamente los rasgos que han caracterizado a las gestiones del Ministerio de Educación o del Ministerio de Cultura, es por ello que el rol de la divulgación científica es doblemente importante. Carl Sagan, en 1987, sostenía lo siguiente:

Una pobre popularización de la ciencia establece un nicho ecológico para la pseudociencia. Si la ciencia se explicase a la gente de a pie de una manera accesible y excitante, no habría sitio para la pseudociencia. Pero existe una especie de Ley de Gresham por la que, en la cultura popular, la mala ciencia expulsa a la buena. Y por esto pienso que tenemos que culpar, primero, la comunidad científica por no hacer un mejor trabajo popularizando la ciencia, y segundo, a los medios, que a este respecto son casi por completo inútiles. (“The Burden of Skepticism”. Skeptical Inquirer, vol 12.)

En conclusión, queda claro que la pseudociencia tiene la capacidad de explotar la ignorancia y la intrínseca fe en lo sobrenatural de las personas. Su impacto en los sectores más vulnerables de nuestro país, a través de la constante expansión de la internet, es un desafío que el gobierno tarde o temprano tendrá que afrontar. Mientras tanto, dependerá de la divulgación científica que la democratización del conocimiento adopte el matiz correcto. —