Momias de Nasca: La comunidad científica se vuelve a pronunciar

Ante la pasividad de las autoridades, la comunidad científica renueva el pronunciamiento que emitió hace cinco años. Desde diferentes países, especialistas en el estudio y conservación de restos humanos exhortan al Ministerio de Cultura a incautar todos los restos arqueológicos.

Artículo: Luca Fotomontaje: Luca (Pixabay, Steve Mera)
Momias de Nasca: La comunidad científica se vuelve a pronunciar

E n artículos anteriores analizamos algunos de los hechos más relevantes que acaecieron en los últimos cinco años respecto al supuesto hallazgo de momias con tres dedos en Nasca (1, 2). Asimismo, recogimos sendos pronunciamientos emitidos, sobre este tema, en diferentes países por especialistas en el estudio y conservación de restos humanos. Sus conclusiones convergieron en un rechazo unánime que dilucida el porqué de la indiferencia académica hacia la investigación de estos cuerpos. Desde un inicio, la comunidad científica nacional e internacional advirtió al público en general y a las autoridades competentes que se trataban de restos prehispánicos alterados en su apariencia con fines mediáticos.

Desde entonces poco ha cambiado. Quienes impulsan y financian la narrativa que respalda la naturaleza anómala de estos restos, siguen produciendo contenido audiovisual sobre el caso y anunciando nuevos análisis cada año. De acuerdo al Ministerio de Cultura (Mincul) y académicos de diferentes áreas, la investigación y las exportaciones de muestras se realizaron sin mediar permiso alguno (1, 2, 3, 4). Las últimas semanas han circulado videos que evocan un secreto a voces de larga data: la exportación de «ejemplares» (1, 2). Y como si lo anterior no fuera suficiente, en México se vienen realizando exposiciones museográficas, de carácter ufológico, que refuerzan la «incertidumbre» sobre el origen de estos restos (1, 2).

Cabe destacar que el 19 de abril pasado el Poder Judicial sentenció al supuesto descubridor de estas momias. Leandro Benedicto Rivera Sarmiento, alias Mario, fue sentenciado a cuatro años de pena privativa de la libertad y al pago de S/. 25 000 por el delito contra los bienes culturales en la modalidad de atentados contra los Monumentos Arqueológicos en agravio del Estado. Dos semanas después, el Mincul emitió un comunicado de prensa, en el que dio a conocer mayores de detalles de la sentencia.

Sin embargo, las momias no han sido incautadas. Desde el año 2019, permanecen —bajo una cuestionada custodia— en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (UNICA), donde un grupo de catedráticos aducen investigarlas para determinar su autenticidad. Por entonces, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica instó, de manera infructuosa, a las autoridades universitarias a poner a disposición del Mincul todos los restos arqueológicos.

Es en este contexto que hace unos días miembros de la comunidad científica nacional e internacional decidieron renovar el pronunciamiento que formularon en contra de este caso hace cinco años. El pronunciamiento actual está disponible en cuatro idiomas —español, inglés, francés y ruso— y cuenta con más de cincuenta adhesiones de investigadores con filiación académica a importantes instituciones y centros de investigación de diferentes de países. Al respecto conversamos brevemente con dos de sus impulsores.

Rodolfo Salas-Gismondi

Hace poco más de cinco años publicó una serie de artículos sobre este tema, ¿Cuál es su opinión de la situación actual?

Rodolfo Salas-Gismondi: La situación la considero grave por varias razones. Primero, se engaña y estafa descaradamente en perjuicio de nuestro patrimonio y legado histórico. Segundo, las autoridades dan un mal mensaje al no enfrentar el fraude con argumentos científicos y legales. Tercero, los destacados logros de nuestras culturas originarias pasan a ser mérito de otras entidades superiores. Veo la necesidad de que los científicos y autoridades nos unamos para luchar contra este fraude.

¿Cuál considera es el mayor riesgo de que las autoridades no tomen cartas en el asunto?

RSG: El mayor riesgo es que esta forma de actuar se repita y prolifere en otros lugares del país. Se corre el riesgo de perder importante legado histórico y cultural. El accionar delictivo de estas personas no puede ni debe tomarse como ejemplo. No podemos ser pasivos y dejar que sigan pisoteando nuestro patrimonio y nuestra identidad. No solo destruyen legado histórico, sino que además desestiman los méritos de nuestras afamadas civilizaciones originarias al presentarlos como alienígenas.

Rodolfo Salas-Gismondi es investigador adjunto y profesor de la Facultad de Ciencias y Filosofía de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Doctor en Paleontología por la Université de Montpellier e Investigador asociado del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. También es fundador y jefe del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural UNMSM.

Guido Lombardi Almonacín

¿Son las autoridades competentes en materia de protección al patrimonio cultural las responsables de la situación actual de estos restos?

Guido Lombardi: Es claro que la responsabilidad de lo ocurrido, en principio, es responsabilidad de huaqueros y promotores del fraude, huaqueo con «valor agregado». Sin embargo, la situación exacta de los restos en cuestión, luego de transcurrido 5 años, es entera responsabilidad de las autoridades competentes, desde el nivel local al nacional. La lenidad no se entiende sin pensar mal, pues el hallazgo de cadáveres de origen incierto siempre debe pasar por el filtro policial. Otro elemento particularmente perturbador es la responsabilidad de la universidad que también impide el curso correcto de las pericias forenses que se requiere en casos así. Un último nivel de responsabilidad está en el público consumidor de la trama urdida por los productores del fraude.

En el pronunciamiento se exhorta al Mincul, al Ministerio Público y a la Policía Nacional del Perú a incautar los restos arqueológicos de la UNICA. ¿Es este el pedido más urgente del pronunciamiento?

GL: Sin duda, pues el debido proceso está detenido mientras se matenga el secuestro de las evidencias. Apenas éste se resuelva, la investigación pericial expondrá lo sucedido de manera palmaria. Por otro lado, vale la pena mencionar que en la comunidad científica debemos reflexionar ante lo sucedido, pues al mantenernos investigando, a veces perdemos contacto con el público general, el cual queda a merced de abusos como el de este fraude.

Los últimos años las redes sociales y algunos medios corporativos han contribuido a propagar pseudoteorías que cuestionan la capacidad tecnológica de las culturas prehispánicas. ¿Considera que en América Latina somos conscientes de la gravedad de este tipo de divulgación?

GL: A nivel de los investigadores, no hay dudas acerca del gran desarrollo logrado por las civilizaciones precolombinas. Como mencioné antes, podemos estar tranquilos con lo que estudiamos e investigamos. Felices con lo que divulgamos en congresos y publicamos en revistas especializadas, pero esta información simplemente no llega al público general. Es muy grave que las personas queden tan vulnerables ante la manipulación de la verdad a todo nivel.

El Dr. Guido Lombardi Almonacín es médico cirujano, antropólogo físico e investigador asociado a la Cátedra Pedro Weiss de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Coordinador en el Perú del Grupo Horus de investigación en Paleocardiología, miembro correspondiente de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina y Director de Investigación y Desarrollo Científico del Patronato del Patrimonio de la Salud en el Perú.

El pronunciamiento:


Este artículo se publicó por primera vez en la sección de la Sociedad Secular Humanista del Perú en el portal utero.pe.